Lo Esencial para Empezar a Bailar Tango

Alejandra Orozco
15 may
2 Min. de lectura

Ropa, calzado y cuidados que marcan la diferencia desde el primer abrazo

El tango no es solo una danza, es una experiencia de cercanía, conexión y presencia. Y aunque lo más importante es la actitud y las ganas de aprender, hay ciertos elementos esenciales que pueden hacer que tu primer encuentro con el tango sea mucho más fluido y placentero.

1. El calzado adecuado

Una de las claves para moverse con libertad y elegancia en el tango es el calzado. Los zapatos deben permitir girar y deslizarse con facilidad sobre el piso, evitando suelas de goma o deportivas con mucha tracción.

Para ellos:

Zapatos de cuero o suela lisa.
Sin bordes altos ni suelas gruesas.
Lo ideal: zapatos de vestir que caigan armónicamente bajo el pantalón.

Para ellas:

Tacones de entre 7 y 9 cm, con buena sujeción al tobillo.
Que permitan rotar y mantener el equilibrio con liviandad.
Nada de plataforma gruesa o suela antideslizante.

2. La vestimenta importa

La estética del tango forma parte de su magia. Sentirte cómodo y elegante a la vez ayuda a construir tu presencia escénica y tu confianza.

Recomendaciones:

Hombres: pantalón de vestir (evitar jeans ajustados), camisa o remera bien entallada.
Mujeres: falda con buena caída (evitar prendas demasiado rígidas o muy cortas), top cómodo que permita el movimiento de brazos.

3. Higiene personal: un detalle vital

El tango se baila cuerpo a cuerpo, en un abrazo cerrado donde la cercanía es parte esencial del lenguaje. Por eso, cuidar la higiene personal no es un lujo, sino una cortesía básica que afecta directamente la calidad de la experiencia.

Usa desodorante y lleva uno en la mochila por si necesitas reaplicar.
Evita perfumes muy fuertes (no todos los cuerpos los toleran).
Mantén el aliento fresco (chicle o enjuague antes de bailar).
Lleva una toalla pequeña o pañuelo si sudas mucho.

4. Otros consejos útiles

Siempre trae un par de medias de repuesto (los pies también merecen cariño).
Si tenés el pelo largo, recogelo con suavidad para no molestar a tu pareja.
No uses anillos grandes ni relojes pesados que puedan raspar al otro.